Curicó sumó un triunfo valioso en medio de la tormenta en La Granja y comienza a abrochar su primer objetivo, mantenerse en Primera división.
Por Vanny Tapia
Mando en mano para comenzar a cerrar el primer objetivo de la temporada que parece ofrecer un premio para un plantel que tiene claro los objetivos del club.
El premio en primera instancia es terminar con el fantasma del descenso, una situación constante en el andar de Curicó Unido en la Primera división del fútbol chileno. Lo que ya parece un hecho consumado, es salvarse de la desagradable situación de pelear en la parte baja del torneo, esto dado a los resultados y la forma de juego que el equipo está exhibiendo.
Para lograr la primera misión, el albirrojo deberá conseguir, a lo menos, 11 puntos en lo que resta de campeonato, restando 39 puntos por disputar. De pronto, sus rivales más cercanos son Universidad Católica, Unión Española, Everton y O’Higgins, cuatro equipos que serán escollos a superar para alcanzar el primer objetivo del año que es escapar de manera holgada del descenso.
Por ahora pensar en un cupo internacional, pese a estar a tiro de cañón para ingresar en esa competencia, es el premio mayor para un equipo que se ha entregado por completo en lo que respecta a esta parte del torneo. Así habrá que ir consiguiendo los objetivos de manera paulatina y tener presente que de llegar a una competencia internacional, sea Sudamericana o Libertadores, deberá tomarse con el mayor de las responsabilidades, ya que todos sabemos la suerte que han corrido los equipos de regiones que han aventurado su suerte en ambas instancias y han sufrido su realidad en la competencia local, y lo peor, han descendido, como por ejemplo, Deportes Temuco el 2018 y Coquimbo el 2020.
Ahora, sólo se debe disfrutar del momento y el domingo ante Católica, será otra historia que se debe escribir.
